viernes, 5 de septiembre de 2014

Larrasoaña-Pamplona-Puente la Reina


03.09 (Pamplona-Puente la Reina) 31 km.
Hemos hecho Larrasoaña-Pamplona en taxi (16 km) para arreglar la bici en Pamplona. Lo que empezó como un "drama" ayer después de 2 rupturas de cadena y de empujar, casi de noche, la bici con sus correspondientes 10 kilos de alforjas, ha dado pie a uno de los momentos más curiosos y graciosos del viaje. La tienda de bicis. Los dueños, dos hermanos con aspecto muy de la zona, que hablaban euskera, castellano, alemán, francés, inglés (y no sé si incluso más) y hasta algunas palabras de una lengua africana. No han podido ser más amables y más graciosos. Después de despedirme de mi madre (cómo nos hemos reído), he hecho el recorrido del encierro en bici y de allí ya hacia Puente la Reina.

 De camino, el alto del Perdón, con su monumento a los peregrinos y sus vistas. Pero antes, la subida, un infierno. Otra vez más, más por el trazado, las piedras, que por la subida en sí, que también. Para bajar, he ido por la carretera. Un buen hom8bre me ha acompañado en uno de mis descansos antes de la subida y me lo ha explicado todo. Es verdad que en el Camino se nota un buen rollo generalizado. Yo pensaba que la gente de aquí estaría un poco harta de tanto peregrino, pero todo lo contrario. Y si lo están , lo disimulan muy bien. Bajada "a tumba abierta", y antes de llegar a Puente la Reina parada obligada en Santa María de Eunate, iglesia románica del siglo XII, conocida entre mis hermanos porque cuando estuvimos allí la primera vez, en 1990, estuvimos persiguiendo un pañuelo que se nos había volado.

 Como nota dramática, diré que cuando murió mi Daltiton, para distraer a la profunda tristeza que no se iba ni con espátula, nos fuimos Karo y yo a ver "Mein Weg", donde se muestra a un hombre que hace el Camino tras la muerte de su hijo. Hoy me la ha recordado el monumento al peregrino, y esta a la tristeza de esos momentos. Que al menos era, eso sí, compartida.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Roncesvalles-Larrasoaña

Esto lo escribí ayer (hoy es miércoles 3.09) al llegar de la etapa. No me encontraba con muchas fuerzas para escribir más, era un esbozo de lo que pensé que hoy desarrollaría, pero se va a quedar así, me gusta tal cual.

 02-09

- no podía montar los pedales.

- no llave Allen -se rompió la cadena 2 veces.

+ mi cumpleaños con una velita y todo.

+ el chaval que me ayudó con la cadena.

 + el desayuno en pamplona.

+ el chófer a Roncesvalles.

 + las vacas y los paisajes.

+ que estuviera ahí mi madre.

 25km










Berlín-Barcelona-Pamplona


01.09 Empezamos bien. Retraso indefinido en el vuelo, por el tiempo. No parece que haga tan mal tiempo como para que no vuele ningún avión, debe de ser la niebla. Dudé entre coger el tren Barcelona-Pamplona o alquilar un coche (nunca lo hago) por comodidad. Era más caro, pero me ha salido bien la jugada, probablemente habría perdido el tren. Por cierto, no cojáis Europcar. Es carísimo. La cola de Avis estaba llena. Ahí lo dejo.

 Al final, después de 4 horas de retraso, llegué a Barcelona, donde ya estaba mi madre, que también había esperado lo suyo, tipo Tom Hanks. Para mí, al final fueron hasta divertidos la espera y el viaje. Después, Megane (no estaba el tal Fiat 500) y para Pamplona, que lo suyo nos costó. En el camino, un sitio divertido en un pueblo perdido, panadería, ultramarinos, cancha de baloncesto (en el patio interior), un melocotón buenísimo y una chica amabilísima que nos invitaba a pasar a donde se hacía el pan. 

Sobre las 22:30 llegamos a Pamplona y nos dimos un paseo por mis queridos Plaza del Castillo, Estafeta, Telefónica, San Cernin (guiño para Jaime), ¿os suenan? Anda que no había otro nombre, San Cernin, San Fermín, un intento. Y muchos recuerdos. Cenamos "un pintxito" y al Hotel a dormir. Mi madre, con su habitual ironía, haciendo migas con el recepcionista, Jaroslav. 

Hoy, al levantarme, preciosas vistas del casco antiguo desde la ventana, pero lo que más impresiona son esas montañas del fondo. Glups. ¡A por ellas! Es 2 de septiembre, es mi cumpleaños. 35.


jueves, 28 de agosto de 2014

Probando, probando



   

                                                                     















    El lunes, 1 de septiembre de 2014 empiezo Mica Minito de Santiago, caminito en bicicleta. En realidad el martes, el día de mi cumpleaños. El lunes viajo a Barcelona desde Berlín y allí me encuentro con mi madre, que me acompañará dos etapas :)  En Barcelona cogeremos un Fiat 500, y para Pamplona. Mi segunda tierra, bueno, quizás la tercera, la primera de mi hermano y creo que, sin temor a equivocarme, la segunda de mis padres, al menos de mi madre. Pondría mis fotos de niño vestido de mozo de San Fermín, pero no las tengo aquí. Ese va a ser, por cierto, el principal hándicap de mi blog, paradójicamente, la falta de material y de tecnología; la primera porque no tengo fotos a mano, ni sé si tendré tiempo ni ganas durante el camino, y la segunda porque por aquellos mundos de dios, uno no sabe cuándo tendrá wifi.
   Retomo hilos del párrafo anterior. De pequeño, cada 7-14 de julio me ponía frente a la tele con mi madre y alguno de mis hermanos -los que se despertaban y no tenían miedo de mirar- a ver el Encierro. Los grabábamos todos en nuestro VHS y los veía durante el año no sé cuántas veces. Podía elegir, pensaba si ponerme el de ese año, o el del 89, 91... Uno de los mejores recuerdos que tengo de mi vida es haber visto todo el recorrido y el Encierro, varios, en directo, a mis 9 años (casi 10), en 1990. También hay fotos, obviamente, pero, como digo, no las tengo a mano (pronto las tendré). Mi padre ya se había ido a trabajar, le contábamos el Encierro cuando volvía, si habían cogido a alguien, que era lo realmente interesante, y además así duraban más, porque normalmente coger a alguien significaba que algún toro se había quedado rezagado. Mi madre entraba a las 9, por eso podía -aunque no quería, pero lo hacía- verlo. Cuando acababa el Encierro por la tele, yo cogía a mi perro Athor (pondré fotos), un caniche con muy malas pulgas pero al que queríamos con locura, y lo "encerraba" en el cuarto de mis hermanas. Cuando yo escuchaba que ya estaba lo bastante nervioso (pobret), lo soltaba, yo, con mi traje de mozo de San Fermín, y corría por los largos pasillos de mi casa periódico en mano y con él detrás hasta llegar a la plaza de toros (la cocina), donde, claro, me cogía. ¿Os he dicho que mi hermano es pamplonica?
    Si hay tiempo, el día que llegue a Pamplona os contaré más, mi relación con esa encantadora ciudad nunca ha dejado de existir, más bien todo lo contrario. Pensar que voy a pasar por ella en Mica Minito... El colmo sería subir la cuesta de Santo Domingo en bicicleta con la Villavesa detrás. El caso es que dejaremos el coche (el día 1) en Pamplona, nos comeremos unos pinxitos, nos iremos a un súper hotel que ha reservado mi madre (así cualquiera, diréis) y al día siguiente, en bus para Roncesvalles. Allí me estará esperando mi súper bicicleta, que todavía no tiene nombre, y empezaré la primera etapa de Mica Minito, en principio hasta Larrasoaña, que es donde me encontraré con mi madre de nuevo.
 Seguiremos informando.

Pd: ¡Ya están las fotos!